Los elementos complementarios como son los marcos de puertas y ventanas, se deben tener presentes al momento de realizar el mantenimiento para una mejor protección del conjunto. Es aconsejable pintarlas al menos, cada tres años, utilizando productos para exterior, impermeabilizantes, que detengan de forma eficaz el agua y los rayos ultravioletas. Recuerda que somos cerrajeros baratos Mallorca.
Las maderas naturales abiertas deberán tratarse anualmente, con un aceite o sellador adecuado. Las masillas antiguas de los acristalamientos deberán ser sustituidas por silicona. Previamente abra que limpiar bien la ranura. Se puede pasar el aspirador para eliminar los restos.
Los herrajes son, a la vez que soporte y cierre, elementos de la decoración. Esta tarea solo puede ser realizada por un elemento en excelentes condiciones. Todas las piezas móviles deben limpiarse y lubricarse con regularidad. Si la hoja de la puerta o ventana rozan o cierran con dificultad se deben reajustar.
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Mantenimiento
En el mantenimiento se incluye la limpieza de los huecos de desagüe a través de los cuales puede desaguar el agua que entra en las ranuras.
En los modernos herrajes de las puertas y ventanas corredizas, las hojas se ajustan en tres partes. Mediante pruebas se determina cuáles son los tornillos correctos y cual la dirección del giro.
Respecto a las juntas de unión, el problema de conseguir juntas aislantes es tan vetusto como las puertas y ventanas. Las distintas reacciones al frio y calor de los materiales y los movimientos al abrir y cerrar requieren de un material que sujete las piezas sin causarles daños.
La silicona es la más resistente a los rayos ultravioleta y contra las sustancias contaminantes del aire; además resisten temperaturas de -20ºC hasta más de 150ºC y puede compensar dilataciones de hasta 25% del ancho de las junta.
Las juntas de más de 10mm de ancho deben rellenarse antes del sellado con unos cordones especiales de espuma.
Para conseguir un agarre seguro de la silicona, las juntas deberán estar libres de polvo y grasa.
Finalmente deberíamos considerar el mantenimiento del alféizar, ya que el mismo tiene una tarea práctica importante: eliminar de la fachada y de la ventana, de la forma más rápida posible, el agua de lluvia que cae desde el tejado o la fachada. Por ello siempre debería estar impermeabilizado. La obra de mampostería deberá sobresalir, al menos, 2 cm con respecto a la superficie de la fachada y tendrá un canto de goteo en la cara inferior.
Solo de esa forma se puede garantizar que el agua no penetre a la fachada por debajo de la ventana dejando huellas antiestéticas.